URUGUAY.- El área de Barra de Valizas-Aguas Dulces presenta los niveles más altos de radiación natural del suelo en todo el planeta, lo que ha generado preocupación debido a una posible relación con una mayor incidencia de cáncer, especialmente considerando que el departamento de Rocha registra los niveles más elevados de esta enfermedad en el país. Ana Noguera, Heinkel Bentos Pereira y Laura Fornaro, investigadores del Departamento de Desarrollo Tecnológico y del Grupo de Desarrollo de Materiales y Estudios Ambientales del Centro Universitario Regional del Este (CURE) de la Universidad de la República, han realizado una investigación para explorar la posible "relación ambiental" entre estos datos. El trabajo, titulado "Evaluación de los índices de riesgo de radiación debido a la ocurrencia natural de radionucleidos de vida larga en la zona costera de Barra de Valizas, Uruguay", se enfocó en la concentración de radionucleidos naturales en el suelo de Valizas para evaluar el riesgo radiológico para los residentes y turistas.
La radiactividad natural está presente constantemente en el medio ambiente y puede variar debido a eventos como erupciones volcánicas o influencias cósmicas. Las arenas negras en la zona también emiten radiación debido a su composición rica en minerales densos, como la ilmenita, el hierro, el óxido de titanio y otros. En particular, el suelo de esta región uruguaya es rico en átomos radiactivos, incluyendo uranio-238, torio-232 y potasio-40. La investigación muestra que los niveles de torio-232 están por encima del promedio mundial y que una exposición prolongada a estos elementos aumenta la probabilidad de desarrollar cáncer.
Los investigadores destacan que la radiación emitida por el torio-232 es más del doble del promedio mundial, alcanzando los 79,4 Becquerel por kilogramo, en comparación con el promedio global de 30. El radio-226 también se encuentra ligeramente por encima del promedio mundial, con 38,5 Becquerel por kilogramo en comparación con el promedio mundial de 35. Sin embargo, el potasio-40 es el único indicador que se encuentra por debajo de los promedios mundiales.
Ana Noguera, una de las autoras del estudio, señaló que las personas que pasan el 20% de su tiempo al aire libre en Valizas están expuestas a una dosis anual de 92,7 microsieverts, mientras que para aquellos que pasan el 50% del tiempo al aire libre, la cifra asciende a 232 microsieverts al año. En comparación, la media mundial para una exposición del 20% es de 70 microsieverts al año.
La investigación, publicada en Environmental Geochemistry and Health, aborda el riesgo de desarrollar cáncer después de la exposición a un contaminante específico. Con una exposición del 50% del tiempo, el riesgo de exceso de cáncer en Valizas es de 9x10-4, tres veces más alto que el valor recomendado por el Comité Científico de las Naciones Unidas sobre los Efectos de la Radiación Atómica (2,9x10-4).
Aunque el valor de riesgo en Valizas es hasta tres veces mayor, los organismos internacionales consideran que el riesgo es bajo. No obstante, no se puede confirmar ni descartar que estos niveles de radiación tengan influencia en los datos de cáncer.
Es importante destacar que el nivel seguro de radiación anual es de 2,4 milisieverts, mientras que una persona expuesta a las arenas negras de Valizas recibe una dosis de 0,231 milisieverts en el cálculo de una exposición del 50% al aire libre. Para los turistas, estas cifras son aún menores.
Según los expertos, la incidencia del cáncer es acumulativa, por lo que la radiación natural se suma a otras fuentes y factores, como los alimentos, el aire, el consumo de tabaco o la genética. Por lo tanto, hasta el momento no se puede establecer una relación directa entre la radiación presente en un lugar específico y su incidencia de cáncer, y se requieren más estudios para verificar cualquier correlación.